La radiodifusión universitaria en México está de fiesta, una universidad ha ganado una batalla. Me refiero a la estación de radio de la Universidad Autónoma Metropolitana que este 11 de marzo en inició sus transmisiones en el 94.1 FM en la ciudad de México, y que fuera inaugurada oficialmente por el rector de dicha institución Enrique Fernández Fassnacht en punto de las 9:30.
La frecuencia del 94.1 en el Distrito Federal se encuentra justo en medio de dos potentes frecuencias como lo es Opus 94 del Instituto Mexicano de la Radio IMER, en el 94.5 con 80 mil watts de potencia y de Estéreo Joya 93.7 de Grupo Radio Centro con 100 mil watts de potencia. La nueva estación universitaria estará transmitiendo con tan solo 20 watts, parece ridículo competir de forma tan desigual, sin embargo las instituciones de educación superior nuevamente ponen el ejemplo.
Durante muchos años y de acuerdo a los equipos que en otras épocas se utilizaron para transmisión, era necesario un intervalo entre frecuencias de 0.4 Mhz. Con la finalidad de no interferir entre ellas. Los equipos de nueva generación propician una señal más limpia y con rangos menores de dispersión en el cuadrante, por tanto este parámetro de distancia se acorta y se traduce en más estaciones en el cuadrante.
Cuando digo que se ha librado una batalla, es justamente porque son pocos los espacios que sobran en el cuadrante del DF y el que se le otorgue esta frecuencia a una universidad, causa ámpula entre los radiodifusores comerciales, que ven perdida una posibilidad de negocio.
La radio de la Universidad Metropolitana tiene desde este 11 de marzo, 4 antenas transmisoras distribuidas en cada una de sus unidades académicas, con ello se cubre el 70% de la ciudad de México a pesar de la baja potencia.
Cabe resaltar que Radio UAM inicio produciendo contenidos y una señal solo por internet, lo cual se convierte en un excelente laboratorio sonoro, y ahora que salen al aire ofrecen un trabajo profesional y no experimental. La comunicación y radio debería enseñarse incluso desde la secundaria, así nuestros futuros jóvenes tendrían mayores elementos para exigir mejores contenidos ¿alguna inquietud al respecto escuelas de Pachuca?
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Radio Cabeza
Mi voz interior es más grave
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SONIDEROS II
Por: Alfredo Barrón Silva
La cultura que se ha desarrollado en el ambiente sonidero, ha creado su propia industria. Así podemos encontrar cassettes grabados con bailes que se hacían en determinados barrios, ahora ya son discos compactos, pero también están las calcomanías, playeras, posters, llaveros y un sinfín de artículos promocionales. Todos ellos con un costo.
El caso de las grabaciones “sonideras”, las podemos identificar por el tipo de música que puede ser salsa, cumbia, guaracha y algunas ramificaciones y fusiones entre estos géneros. En las grabaciones podemos escuchar saludos a los asistentes y muchos nos hemos preguntado ¿paraqué, qué caso tiene, de que me sirve escuchar en medio de canciones un saludo a quien ni conozco? La respuesta es más sencilla de lo que parece; a través de un sondeo pregunte a varios compradores de este material y las respuestas generalizadas fueron: porque es como si estuviera ahí, me transporta, para entrar en ambiente en casa, entre algunas otras.
Los encuentros entre sonideros, sí son una competencia, el número de bocinas, los watts de potencia, las marcas de tu equipo, la iluminación, el personal involucrado para el montaje y los “oppening”, entrada o presentación; ésta totalmente efectista que te transporta a escenas Hollywoodences, voces distorsionadas, efectos especiales de sonido desde el un helicóptero aterrizando hasta rayos láser y sonidos alienígenas.
Tocar temas que aún no salen en radio o a la venta, tocarla antes que el otro sonido contra el que te enfrentas y por supuesto lograr con tu selección de canciones que en la pista no disminuya el número de bailadores.
La Changa, Royer 88, Maracaibo, Cariñoso, Fiesta Tropical, Nuevo Mundo, Dinastía Perea, entre otros podemos incluir a Polymarch y más recientemente el “sonido changorama”
Toda una cultura subterránea la de los sonideros, desafortunadamente nos dejan con la imagen del sonido estridente, humo, cigarros, alcohol y una que otra riña. Largas noches de cristales que retumban en las ventanas de las viejas vecindades, luces estroboscópicas que se logran ver a lo lejos, en los cerros de Pachuca, que los bailadores toman como la señal felina de la espada del augurio que indica en donde hay toquín. Pues inviten y a bailar…
abarron@uaeh.edu.mx
DJ’s, SONIDEROS Y LOCUTORES.
Hace unos días me llego un correo electrónico en el que se mencionaba el decálogo de lo que no debes, nunca y por ningún motivo decirle a un DJ. Propuestas como “ponte una que nos, sepamos todos, mándame un saludo, ponte una pa’ bailar, ¿puedes decir que la grúa se está llevando un carro?, acabo de llegar ¿la puedes poner de nuevo?, en fin que me hizo pensar en las peripecias que tenemos que pasar los locutores de radio y la rama que se desprendió de este oficio, derivando en “los sonideros”.
Desde los inicios de la radio, la necesidad de comunicarse iba más allá de información técnica entre barcos o simples informes o noticias. La radio ha tenido esa oportunidad y magia de saber que lo que al aire se dice, comunitariamente se comparte, a través del saludo, la dedicatoria, la canción que pides, finalmente compartes.
No hay suficientes emisoras para contratar a todos los tiene una voz privilegiada (por eso luego terminan como indigentes, pero se hacen famosos en youtube, como sucedió en esta semana)
Ejemplo de la fusion, una camion rotulado de sonidero con siglas de radiodifusora
es así que surgen “los sonideros”, que no tiene una señal en el aire sino solo amplificada a través de bocinas, con lo molesto que esto pueda ser para los vecinos de la calle que será cerrada por vochos, camionetas o hasta tráileres repletos de equipo.
A diferencia de los DJ, el mandar saludos a los bailadores, voces excesivamente distorsionadas y efectistas, luces estroboscópicas, bocinas sobre bocinas, desde discos de acetato, compactos, usb, iPod o música ya en una computadora. A los sonideros no les molesta enviar saludos, repetir la canción, dar avisos a la comunidad bailadora, a quienes a pesar de pedir que muevan el Jetta rojo que más del 90% de los asistentes sí tiene, al menos en la cabeza. Lo hacen con humor y hasta animadores de un multitudinario saludo materno al aprendiz de microbusero que no deja pasar a nadie.
Existen producciones discográficas de los sonideros, playeras, calcomanías, y toda una industria en torno a ello. El fin no es solo poner música, existen encuentros de sonideros. De todo ello te escribo la próxima semana y si hoy hay baile en tu calle ¡pues invita!
Los villancicos navideños y la radio
Es natural que en estos días de diciembre podamos escuchar a través de las ventanas abiertas de las casas, música referente a la navidad, aquellos cantos llamados villancicos. Su nombre deriva de la denominación «villanos» dada a los habitantes de las villas, para diferenciarlos de los nobles o hidalgos. Anteriormente conocidos como «villancejos» o «villancetes».
Estos no siempre trataron temas religiosos, al principio hablaban de la vida cotidiana de los pueblos, las festividades e incluso noticias o sucesos relevantes, recientes o no, pero de interés a la comunidad. Tal vez un acercamiento a lo que conocimos como juglares, hace algunos años todavía como trovadores y ahora cantautores independientes o cantadores sociales.
Los villancicos se han vuelto símbolo auditivo de la navidad, basta acudir desde mediaos de año a las tiendas de autoservicio y escuchar el sonido local o a los tradicionales mercados de Pachuca que se llenan de papel picado, piñatas y fruta de temporada. Pero sobre todo podemos escuchar a quien al pie de banqueta, sobre un lienzo de manta, extiende cientos de luces multicolor, titilantes al ritmo de medios tonos electrónicos de una pequeña caja de plástico verde, que nos da la pauta para mentalmente cantar: noche de paz, noche de amor…
Cualquiera que sea la música; escuchar un disco en casa nunca será igual que oírlo en la radio, lo mismo pasa con los villancicos que tienen la finalidad de unir no solo voces de un coro, sino los mejores sentimientos que un ser humano puede experimentar. Así en la radio cuando estos temas se propagan a través de las ondas hertzianas, nos queda la certeza de que muchas más personas están recibiendo un mensaje de paz que tanto nos ha hecho falta en este 2010.
Podemos pensar que «si bastasen dos simples canciones para unirnos a todos, yo podría cantarlas tan fuerte que me oyeran los sordos…» o simplemente las programaría en radio, para que simultáneamente todo un mundo las escuche, sí solo bastasen un par de canciones, si solo existieran…
abarron@uaeh.edu.mx
La radio y el futbol en Pachuca 2
En Pachuca no es posible escuchar más deportes que el futbol en la radio local, algunas de las transmisiones, llevan muchos años realizándolo, siempre con la misma tónica, los mismos formatos, esquemas y tonos de voz que no distinguen algún locutor sustituto después de años. Me refiero a Grupo Acir Pachuca.
El caso de 98.1 es la que más cambios ha sufrido, son muchos años de realizar esta actividad. Muchas voces han pasado por sus micrófonos, cronistas, comentaristas y narradores; sin embargo, no podemos negar que hoy no es el mejor momento en su historia.
La radio estatal adolece problemas técnicos que le hacen escucharse a un volumen bajo en el cuadrante y cada vez más baja su potencia, que compensa en cobertura con sus repetidoras. Las locuciones deportivas han dejado de transmitir emoción y narrar para un público «invidente» de la escena, que a nivel de cancha se desarrolla. Locutores pachuqueños que mal imitan acentos argentinos, comentarios lejanos a ser críticos e imparciales pues son transmisiones institucionales surgidas de la empresa que hoy es el club Pachuca.
106.1 y su espacio Cancha caliente que perfectamente ha diferenciado su producción de lo que es en general esta estación, han innovado desde su llegada a esta ciudad. Transmisiones remotas de voz vía internet. Pachuca, Toluca o Coacalco son algunas de sus sedes de transmisión. Eso en su programa, pero en partidos de futbol desde el estadio Miguel Hidalgo resaltan los comentarios deportivos perfectamente entrelazados con política, temas sociales o económicos, momentos de narración e historia del deporte, sin pecar de localistas.
El gran problema es la calidad del sonido, el audio en su programa es como mp3 de baja calidad y en los partidos saturan los micrófonos a pesar de un equipo de enlace remoto. Lo anterior simplemente no te permite la escucha prolongada. No aguantan tus oídos los primeros 45 minutos.
Los pachuqueños merecemos mayor diversidad en las ramas deportivas que puedan transmitirse en radio y aprovechar mejor las nuevas tecnologías con mejores contenidos y conducciones.
La radio y el futbol en Pachuca. 1
Las transmisiones deportivas en nuestra ciudad son cada vez menos diversas en cuanto a las ramas. Aun recuerdo cuando podíamos escuchar encuentros de basquetbol, hoy solo futbol. El box, ciclismo, beisbol, entre otras ¿No merecen espacio al aire?
Las transmisiones deportivas por medio de la radio siempre han contado con una riqueza sonora, la inmediatez y el contexto sonoro que las envuelve. Desde los gritos de emoción, porras, el vendedor de aguas o chicharrones, las voces de los competidores, entre un sin fin de imágenes sonoras que nos transportan el sitio mismo de la práctica deportiva en cuestión.
Otro elemento es el lenguaje, y es que hace algún tiempo podíamos contar con un número similar a los 24 fotogramas por segundo en nuestra imagen mental si un locutor tenía la habilidad para describir la escena con todo su contexto. Hoy en día distinguimos tres tipos de locución: cronista, comentarista y narrador.
Cronista el que hace recuentos históricos de la disciplina deportiva, personajes sobresalientes, el competidor o personaje en acción. Valga decir que actualmente muy pocos tienen en memoria todos estos datos, pues es más fácil extraerlos de internet o que los facilite la producción al locutor en una transmisión en vivo. Claro que la experiencia al micrófono del conductor hace pensar que es ¡gran conocedor!
Mucho más común es escuchar a un comentarista, muchos tienen la preparación para emitir juicios y otros simplemente a falta de estos, platican al aire hasta de la taquería a la que irán terminando el partido, las novias de su compañero a micrófonos o cualquier insulsa charla que no transmite al público ninguna imagen de lo que en la cancha sucede.
El narrador merece todo mis respetos, no cualquiera puede describir escenas en palabra hablada con tanta emoción, velocidad de los hechos, claridad y exactitud. Ellos logran las mejores emisiones para radio, desafortunadamente esta figura está en peligro de extinción en las transmisiones pachuqueñas de futbol. ¿Logras ubicar algunos tipos de locución cuando escuchas los partidos de “Los Tuzos” en las radios locales?
Radios Piratas
En ocasión anterior tuve la oportunidad de comentar sobre la legalidad de las radios comunitarias, hoy reitero que estas no son piratas por sus contenidos sociales y sin fin de lucro. A pesar de que parecen un mito, las radios piratas verdaderamente existen y seguro que has escuchado alguna. Aquí en Pachuca las hemos tenido, solo que no es de conocimiento público los lineamientos a los que las formalmente establecidas nos sujetamos y quien llega a escucharlas supone son solo “una nueva estación”.
Las principales características de las radios piratas que hoy día se escuchan en diferentes ciudades de la república, es que surgen sin un previo aviso, tienen fines comerciales de un particular o asociación, no transmiten tiempos oficiales del estado, dígase spots del IFE, presidencia de la república, hora nacional, ni siquiera el himno nacional mexicano a las seis de la mañana y doce de la noche, generalmente programan música grupera o popular.
Desde hace algún tiempo me he dado a la tarea de rastrear señales ilegales como la que hace solo unos meses se radiaba en nuestra ciudad en la frecuencia del 94.1, en Tizayuca 96.5, Tecámac 97.3 y actualmente en el valle de Texcoco 105.3 todas en FM. La razón de usar esta banda es por la facilidad de instalación y lo pequeños que pueden llegar a ser los transmisores en comparación con los de AM. Podemos notar que todas estas son frecuencias no asignadas a concesión o permiso alguno, son “espectro radioeléctrico libre”.
La dinámica que practican es la colocación exprés de un transmisor en frecuencias no asignadas, programación de música popular y gradualmente la inclusión de comerciales. En todos estos casos corresponden a grupos psíquicos o esotéricos como “luz y vida” que operaba el 94.1 en Pachuca y en el que posterior a los comerciales incluyeron programas de “asesoría espiritual” e incluso sanación física, sin contar con permisos de la secretaria de salud.
Sin pagar impuestos, fuera de la ley, volátiles, itinerantes, son las radios piratas de nuestro país. ¿Quiénes están detrás de ellas? Seguiremos comentando en el próximo número. abarron@uaeh.edu.mx
La radio comunitaria
La figura de la radio comunitaria en México tiene una connotación muy especial al resto del mundo aunque cada vez se homogeneizan más. Si nos preguntamos qué es o cuales son las radios comunitarias, es imprescindible acudir a los términos en que las define la asociación mundial de radios comunitarias, por sus siglas AMARC, organización no gubernamental internacional al servicio del movimiento de estas radios, que agrupa cerca de 3 mil miembros y asociados en 110 países. Las define de la siguiente manera: Cuando una radio promueve la participación de los ciudadanos y defiende sus intereses; informa verazmente; se debaten todas las ideas, estimula la diversidad cultural y no la homogenización mercantil; la mujer no es una simple voz decorativa; no se tolera ninguna dictadura, ni siquiera la musical; cuando la palabra de todos vuela sin discriminaciones ni censuras, ésa es una radio comunitaria.
Además no tiene fines de lucro, la compra de equipo y su operación es mediante aportaciones voluntarias de la comunidad, patrocinios, donaciones. Tienen una función social y objetivos claros, se saben el medio pero no el fin. Lo mismo pueden vocear al aire la pérdida de un borrego o pedir se presente alguno de los miembros de la comunidad, ya que a determinada hora le hablará por teléfono (único aparato en kilómetros) algún familiar trabajando en el extranjero, que emitir alertas de protección civil en caso de desastre.
Tal es el caso en estos momentos de Radio Jën Poj en la comunidad mixe de Tlahuitoltepec, Oaxaca, donde se ha desgajado un cerro como se ha dado a conocer oportunamente.
El papel que hoy juega la radio comunitaria es vital para esa comunidad y una vez más se comprueba la inmediatez de la radio y su papel social en el carrusel de medios, cuando la televisión nacional ni con helicópteros pudo tan rápido llegar al lugar de los hechos. La confianza que se tiene en estas radios comunitarias ha sido ganada día a día, pero desafortunadamente muchas en desgracias como la ocurrida esta semana.
agradezco sus cometarios
Radio Cabeza 