Hace unos días me llego un correo electrónico en el que se mencionaba el decálogo de lo que no debes, nunca y por ningún motivo decirle a un DJ. Propuestas como “ponte una que nos, sepamos todos, mándame un saludo, ponte una pa’ bailar, ¿puedes decir que la grúa se está llevando un carro?, acabo de llegar ¿la puedes poner de nuevo?, en fin que me hizo pensar en las peripecias que tenemos que pasar los locutores de radio y la rama que se desprendió de este oficio, derivando en “los sonideros”.
Desde los inicios de la radio, la necesidad de comunicarse iba más allá de información técnica entre barcos o simples informes o noticias. La radio ha tenido esa oportunidad y magia de saber que lo que al aire se dice, comunitariamente se comparte, a través del saludo, la dedicatoria, la canción que pides, finalmente compartes.
No hay suficientes emisoras para contratar a todos los tiene una voz privilegiada (por eso luego terminan como indigentes, pero se hacen famosos en youtube, como sucedió en esta semana)
es así que surgen “los sonideros”, que no tiene una señal en el aire sino solo amplificada a través de bocinas, con lo molesto que esto pueda ser para los vecinos de la calle que será cerrada por vochos, camionetas o hasta tráileres repletos de equipo.
A diferencia de los DJ, el mandar saludos a los bailadores, voces excesivamente distorsionadas y efectistas, luces estroboscópicas, bocinas sobre bocinas, desde discos de acetato, compactos, usb, iPod o música ya en una computadora. A los sonideros no les molesta enviar saludos, repetir la canción, dar avisos a la comunidad bailadora, a quienes a pesar de pedir que muevan el Jetta rojo que más del 90% de los asistentes sí tiene, al menos en la cabeza. Lo hacen con humor y hasta animadores de un multitudinario saludo materno al aprendiz de microbusero que no deja pasar a nadie.
Existen producciones discográficas de los sonideros, playeras, calcomanías, y toda una industria en torno a ello. El fin no es solo poner música, existen encuentros de sonideros. De todo ello te escribo la próxima semana y si hoy hay baile en tu calle ¡pues invita!